El sol reflejaba la sonrisa de aquella extraña chica de pelo largo. O quizás fuera al revés.

Sentados en la orilla de alguna playa, de la ciudad de Barcelona ,no hacía frío, a pesar de estar a mediados de diciembre. Tu pelo se movía acompañando al sonido del mar, que poco a poco se iba acercando más. Tenues rayos de luz iluminaban tu mirada, que hacía que olvidase el mundo y dejara todo, para quedarme contigo, me paré a escuchar el viento, que intentaba cantar nuestra canción, mientras caminábamos por la arena mojada, tu no parabas de hablar, y yo solo me fijaba en esa sonrisa que te sale al terminar cada palabra, estabas feliz, y no había ninguna razón especial para ello, tú, siempre tan optimista y soñador. Ni siquiera nos dimos cuenta de que el sol oscureció para transformarse en luna, tampoco importaba, no había un sitio mejor a donde ir, y aunque lo hubiera, yo no tenía ganas de salir de mi mundo, nuestro mundo. ¿Recuerdas lo que viene después? sí, ese beso, que hizo que terminara realmente loca por ti. Y parece mentira que hoy no estés aquí, parece mentira, que ese beso, se alejara tan rápido de mi, como el va y ven de las olas de aquella misma playa.