Querida princesa, hoy tienes permiso para ser tú. Hoy puedes quitarte la máscara, olvidarte de las apariencias y de los prejuicios, no hace falta que finjas por nadie. Por un día puedes quitarte esos altísimos tacones que hacen que vivas en las nubes, que hacen que vivas en un mundo de fantasía eterna. Deja que el tiempo corra, sal a la calle cuando llueva, camina descalza sobre la arena y no vuelvas a preguntarte el por qué de nada, tienes permiso para ser libre. Camina por sitios dónde nunca antes hayas estado. Seguramente verás cosas que te sorprenderán, que crearan recuerdos inolvidables y quien sabe, tal vez lo encuentres a él, el que te hará soñar, el que te hará reír y, des de luego, también el que te hará llorar. Pero no te preocupes, con el tiempo tendrás unos preciosos y altos tacones nuevos, que te elevarán quince centímetros de la superficie y te devolverán a tu mundo de fantasía, solo tienes que ponértelos y podrás volver a palacio, a vivir en las nubes, ponerte esa mascara y a preguntarte el por qué de todo. Volverás a ser princesa, sin él.
Sentirse vivo. Reír. Mojarte el pelo bajo la lluvia. Saltar sobre el agua de los charcos. El olor a lluvia.Soltar en una carcajada todo el aire y después respirar. Querer. Llorar. Chillar, gritarle al mundo que estas aquí. Cantar esa canción. Amarte eternamente. Callar. Sentir ese olor a ti. Ver como te vas, y volver a perderte. Caer y levantar. Confiar. Volver a sentirse vivo. Reír, y volver a mojarte el pelo con el agua de la lluvia, la misma que ahoga tus lagrimas en un invierno frío.
- Andrea
- Manhattan, Nueva York, United States
- Nací en el día que da paso al invierno, de 1995. Barcelona me vio nacer, crecer, caer y volver a levantarme. Uso la escritura y la fotografía como vías de escape. Se me han roto todos los esquemas y estoy escribiendo mi historia de nuevo. Me tomaré un tiempo de salud mental, me alimentaré a base de helado de yogur y me dedicaré a quejarme de todo y a reflexionar sobre mi vida.
lunes, 27 de junio de 2011
miércoles, 8 de junio de 2011
De las siete maravillas del mundo él es la octava.
Hoy es uno de esos días en lo que no te apetece hacer nada, nada en absoluto. Uno de esos días en el que llorarías por cualquier cosa o con cualquier canción de tu iPod. Música a todo volumen estallando en tus oidos. Y lo que más se necesita, recibir el amor de alguien, de quien sea, pero que que sea amor de verdad.
lunes, 6 de junio de 2011
No se puede planificar la vida, quieras o no, esta siempre cambia al antojo del destino.
+ No me parece justo.
- Que?
+ Que no es justo!
- Cariño, nada en esta vida es justo, nunca nada saldrá como desees, siempre habrá algo que impedirá que sea perfectamente perfecto, sublime, la vida... la vida es extraña, bebé, simplemente tienes que aprender, con el tiempo, a soportar sus bruscos cambios, a sobrellevarlos y a intentar que, cunado el viento sople con fuerza, no te tire al suelo, siempre puedes aferrarte a alguien, aunque haya veces, en que las personas que más queremos, caigan antes que nosotros, ahí comienza lo difícil, cuando tienes que caminar sola y seguir de pie, porque no se puede planificar la vida, quieras o no, esta siempre cambia al antojo del destino.
miércoles, 1 de junio de 2011
Recuerdos guardados
Decepción, eso es lo que sientes cuando descubres que no sabes nada sobre una persona a la que has querido tanto, a una persona que no paraba de decirte que siempre estaría ahí, cuando descubres las mentiras y la falsedad que se esconden debajo de cada uno de nosotros, y la impotencia que se siente al no poder hacer nada. Luego te paras a pensar que tal vez, solo tal vez, que el problema eres tú, que hay una posibilidad de que seas demasiado tonta y que por eso todo el mundo juega contigo, y luego viene la pena, al sentir que ya nunca nada volverá a ser como fue un día, que nunca volverás a tener esos momentos de felicidad con esa persona, porque ha cambiado demasiado, o tal vez quien ha cambiado eres tú, eso ya no importa, y cuando llegas e ese preciso instante, lo que debes hacer, es quedarte con todas las risas, todos los paseos por las ramblas de Barcelona, todas esas tardes de crepês, el olor a café por la mañana, todos los deseos que dejaste para otro día y todo lo que una vez te hizo sonreír y guardarlo en una caja, ponerle un candado y cerrarlo bien con llave, que nadie pueda abrirlo, que nadie pueda sacar ni un solo recuerdo, y dejarla en el fondo de tu corazón, y cuando vuelvas a sentirte así, todo lo que tienes que hacer, es volver a ese momento, donde todo era más que perfecto, volver a mirar todos esos recuerdos que guardaste, y sonreír, y sí, también puedes llorar, para luego poder volver a cerrar esa caja, llena de momentos sublimes de tu vida y respirar tranquilamente, aprendiendo que todo en la vida es como esto, y que siempre habrá recuerdos que guardar con llave, y personas a las que tienes que dejar ir.
Espejismos
Querido Corazón, eres estúpido. Déjale ir, olvídale, déjale
de querer. Solo te estás haciendo daño a ti mismo, y sabes,
no soporto verte así. Sí su corazón te quisiera, lo habría
demostrado.
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